- Aprendizaje implícito: Es el no intencional que envuelve acciones como hablar, movernos. Aunque no lo notemos, siempre estamos receptivos a nueva información.
- Aprendizaje explícito: Requiere del cerebro mucha atención y la selección de la información que aprendemos.
- Aprendizaje asociativo: Es uno muy profundo puesto que el cerebro deberá asociar dos estímulos, conceptos, eventos, números, etc.
- Aprendizaje no-asociativo: El aprendizaje se produce debido a un estímulo que puede cambiar nuestro parecer por ser repetitivo y continuo.
- Aprendizaje significativo: En este el cerebro establece una conexión entre la nueva información y el conocimiento previo permitiendo un aprendizaje permenente.
- Aprendizaje cooperativo: Permite al estudiante aprender basándose en su conocimiento y en el de sus pares. Es uno de los más utilizados en las escuelas, ya que permite el desarrollo de destrezas sociales.
- Aprendizaje colaborativo: Aunque similar al cooperativo, en el colaborativo el tema de trabajo es provisto al grupo por el maestro y el grupo selecciona el método de solución.
- Aprendizaje emocional: Premite al estudiante el manejo efectivo de sus emociones lo que a su vez le provee disposición para aprender y relacionarse con los demás.
- Aprendizaje observacional: Se relaciona con el estilo de aprendizaje visual y demostrativo, ya que el estudiante aprende por la acción y ejemplo que se le ofrece.
- Aprendizaje experiencial: Se aprende mediante la experimentación de una situación que le permitirá guiar su aprendizaje por lo sucedido y las decisiones tomadas al respecto.
- Aprendizaje por descubrimiento: Es un aprendizaje activo donde el alumno aprenderá haciendo, construyendo, cuestionando y relacionando esta nueva información con la ya existente.
- Aprendizaje memorístico: Es el que fija la información al cerebro. Constituye el nivel de pensamiento más sencillo del ser humano (Bloom, 1956). Es el más utilizado en la sala de clases (lamentablemente). No obstante, tiene su utilidad para aprender números, nombres, fechas, etc.
- Aprendizaje receptivo: Es el opuesto al aprendizaje por descubrimiento. En este el estudiante está recibiendo la información de forma pasiva sin participar de su proceso de aprendizaje.
Conocer cada uno de estos estilos beneficiará a nuestros estudiantes, ya que nos permitirán crear, planificar y modificar nuestras clases de acuerdo con las formas en que ellos aprenden. De esta forma el proceso de enseñanza y aprendizaje será una más efecto, motivador y pertinente.
¡Hasta la próxima!
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